domingo, 28 de febrero de 2010

Ensayo para un día deseado


Mientras observo el mundo desde una pecera de aire, observo el resplandor de tus ojos, marrones como el café con leche, y aún que hoy han aprendido a mostrar tu brillo, aun hay más para dar.
La sonrisa entre abierta y magnifica me hacía pensar que había algo más, detrás de esa fiesta, evento de vida, y esa luz tenue de aquel salón.
Entonces imagino, que las hadas nos han cubierto con un velo muy suave y sedoso llamado amor, que hoy nos enreda y escribe una historia que va mas allá de nuestro entendimiento, infinita como las burbujas de la soda, que a veces te asustan por el miedo de perderte en ellas, y un vestido que me invita a liberarse, porque dará comienzo a una nueva vida.
Este valls nos invita a enamorarnos, a escribir nuestra propia historia.Al fin al cabo, en mi vida nunca había pasado nada interesante, con tan un beso tuyo volvería a ser ese chico que creía en los cuentos de hadas, con solamente creer que en tus momento más felices existe un apartado para mi.
Ahora con tu vestido blanco, tus ojos marrones, en ese momento increíble, en el que alcanzas el mayor clímax de tu felicidad, cuando te liberes de ese dolor y te diga: "¡felicitaciones mi amor, ahora sos mamá!"

Pablo Panedigrano

0 comentarios:

Publicar un comentario