martes, 2 de febrero de 2010

La verdad del lobo feroz


Prólogo

Mis garras estaban deshechas y mis dientes se estaban cansando de comer ratas de bosque, los años me pasaban solos y sabía que ya no podía aprender trucos nuevos.
Si bien nuestros primos perros son bien vistos con el humano, nosotros, los lobos, nos ganamos la vida luchando, como lo que realmente somos, ganadores de naturaleza.
Esta noche les quiero revelar mi versión de la historia, que por cierto es la real.

Lobo

Era una tarde normal en el bosque, y yo, ya estaba muy grande para andar corriendo de aquí allá como una gacela, esperaba una presa sencilla para alimentarme, ya que a esta altura, tengo el cuerpo agotado, y me cuesta un hueso para mover el otro.
En esa tarde el oráculo me dijo que mi vida iba a correr riesgo, pero como siempre yo no lo escuchaba, mi instinto no comprende aunque sean las palabras de mi manada, por eso vivimos solitarios.
Con los años aprendí a comunicarme con los humanos y los otros animales, y no vivir de la violencia, porque sentía que si a esta edad seguía violento, seguiría siendo una bestia inmadura y tosca como las hienas, los toros o minotauros.
Pero algunos de mis hermanos no lo entienden, siguen confiando en el niño de la selva que les cayó del cielo.
El muchacho se adapta bien a las reglas de nuestra especie, pero algún día será buscado por los suyos y nosotros seremos su cena, esta es la razón por la que abandoné mi jauría, quiero vivir para contar cada cosa que vivo.
En mi experiencia de lobo conocí a distintos animales, pero con las que más cosas compartí fue con las lechuzas y búhos, ellos tienen una respuesta para todo, siguen su corazón y son muy sabios.
Recuerdo una noche del 21 de julio del año del Dragón en la que un búho llamado Nicolás iba a ser atacado por una mandrágora, en ese momento salte encima de la planta maligna y le salve la vida a esta ave que me enseño más tarde los días, años meses, fecha e incluso el clima.
Las lechuzas fueron muy amables y curaron mis heridas con medicinas que escondían en sus árboles, de ahí forjamos una amistad.

AIF, el niño lobo

Los lobos me enseñaron a vivir como ellos, me siento muy bien, pero a veces yo siento que no pertenezco a su especie, pero a donde pertenezco, no me siento humano, pero tampoco lobo.
Los humanos son muy violentos, se atacan entre ellos, buscan pisarse entre ellos.
Nosotros aprendimos a amarnos como hermanos, me pregunto si algún día los perros humanos aprenderán amarse y dejaran de lado su zoológico de gente, donde se comen unos a otros, y el látigo es su herramienta de vida.

El Sátiro que fue poseído

Ese lobo feroz pagará lo que hizo, intento atacarme por verme mitad hombre, como me gustaría tener poder para enfrentarlo.
En ese momento un espíritu de cuerpo y cabeza de león y alas de águila llamado Esfinge apareció.
Este se acercó y me ofreció acabar con ese lobo a cambio llevarse mi cuerpo y alma.
No comprendía nada ya que la venganza me cegaba y quería ver a todos los lobos muertos, solo que no me imaginaba que me costaría el alma y el cuerpo.
En ese momento la bestia diabólica se apodero de mi cuerpo y todo se puso blanco, ya había dejado de pertenecer al mundo, fin.

En el bosque

AIF_ Feroz, ¿podemos hablar?_ pregunto el niño

Feroz_ No puedo hermano_ Exclamó

AIF_ ¿Porqué nunca me escuchas cuando necesito saber algo?_ repregunto

Feroz_ Porque no tengo tiempo, ¿porque no le preguntas a tus otros hermanos lobos?_

AIF_ Por que como vos yo siento que no encajo, y quiero vivir como tu_

Feroz_ No sabes lo que dices, mi vida es distinta, y no comprenderías la razón_ finalmente Feroz se va y un alma maligna aparece

Sátiro_ Te he estado observando, ¿siempre quieres llamarle la atención al viejo ese?_pregunto

AIF_ Si, porque el se esfuerza mucho para que lo vean, quiere crecer_

Sátiro_ Pero, ¿porque no haces algo que le llame la atención?_

AIF_ ¿Cómo qué?

Sátiro_ Mata a sus hermanos lobos_

AIF _ Ellos también son mis hermanos, bestia_

Sátiro_ ¿No dijiste tu que te sientes incomodo y que no encajas en ese lugar?¿ y a veces no te sientes discriminado, por ser humano?

AIF_ a veces, pero es porque los humanos me abandonaron, pero a pesar de eso, jamás mataría a mis hermanos_

Sátiro_ lo harás _ Y después de sus palabras, esfinge controló psíquicamente a AIF, y este se deshizo de los lobos en pleno anochecer.

Olor a muerte

Llegue muy cansado de la cacería, lo único que quería era hablar con mi madre que se encontraba en la manada, pero cuando llegue, un olor a putrefacción salía del bosque, mi familia había sido ejecutada por todo un profesional, en ese momento apareció AIF manchado de sangre con el cuchillo y la cabeza del sabio lobo de los montes que dominaba la especie.

Feroz_ AIF ¿que haz hecho?, mataste a nuestros hermanos_ con gran irritación expresó

AIF_ Tu ni nadie merecía vivir aquí son unas bestias, el sátiro tenía razón, logre llamarte la atención_

Feroz_ gr., tu no eres uno de los nuestros, no perteneces aquí_

AIF_ tienes razón, no encajo, como vos_

Una gran pelea entre el lobo y el hombre comenzó, el campo se había puesto rojo y el río de sangre se esparcía hasta el mar, las cabezas de lobo estaban todas clavadas sobre las rampas de los árboles como trofeos macabros, pero el escenario y la bronca le dio la fuerza a Feroz para hacer caer a su hermano humano, en ese momento el espíritu de Esfinge volvió a aparecer en el ambiente en el cuerpo del sátiro, el joven humano recuperó la conciencia,

Feroz_ gr., Sátiro morirás por lo que hiciste, mataste a mi gente con las manos de mi hermano_

Sátiro/ Esfinge_ no lobito, yo soy esfinge, soy el diablo de las bestias, y compre el alma del Sátiro para llevarme la tuya, pues necesito perros falderos para llevar a mi reino_

Feroz_ nunca me vas a tener bestia_

Esfinge_ La próxima vez te ganaré yo, lobo_

En ese instante el joven apuñaló al Sátiro, haciendo escapar a la Esfinge en el aire húmedo y frió de la muerte.
El joven pidió perdón, pero el lobo no perdonó, estaba muy dolido de perder a su madre y le rogó que huyera, creyó que iba a ser la última vez que se cruzaría con los humanos, pero se equivocó.

El encuentro con Caperucita

Una jovencita apareció por el bosque preguntándome si la podía acompañarla a la casita de su abuela, su nombre era Caperucita, ya que llevaba una capa color rojo, tenía unos ojos celestes, y unos rizos dorados hermosos, parecía trigo, y una figura hermosa, seguramente tenía 17 años.
Por caballerismo la acompañé hasta la casa, y de repente me dijo, si quería entrar y le dije que no porque no la conocía, en ese momento me dijo que ya nos conocíamos de algún lado, en ese momento reconocí su voz, era la esfinge que había tomado el cuerpo de una humana, en ese momento sacó cuchillas de su canasta, afortunadamente las esquive, en ese momento la bestia comenzó a gritar auxilio, y varios hombres de alrededor salieron y me empezaron a atacar y así caí al suelo…

Mientras era torturado pude ver entre los humanos a uno que me defendió, su rostro me era conocido, era AIF, quien había aparecido con las lechuzas y búhos. Lamentablemente no eran lo suficientemente fuertes para enfrentarse a tantos humanos y también cayeron sobre los campos soleados ahora cubiertos de sangre, todo era blanco, por primera vez, dije: “volveré a ser feroz, mi garra será
Mortal, volveré y seré feroz, el cielo será mi hogar”.






Siempre cacé, por primera vez fui cazado… como todos los que no encontramos nuestro hogar, esta en nuestras narices pero no lo vemos y la bestia se abusa de nuestros descuidos, nos utiliza o se aprovecha de los seres queridos para ponerlos en nuestra contra.

Pablo Panedigrano

0 comentarios:

Publicar un comentario